Cuando estás aprendiendo percusión por primera vez, es tentador querer agarrar el tambor y simplemente empezar a tocar. A veces eso está bien, pero a largo plazo es bueno establecer una buena rutina de práctica.
Estos «manoteos» tienen el doble propósito de calentar las manos y las muñecas, lo que ayuda a mantenerlas sanas y libres de lesiones, al mismo tiempo que ayuda a desarrollar una buena técnica y velocidad.